- Malcorra
Lo cierto es que nos cuesta meditar
Cuidarse está de moda. Nos aseguramos de comer sano, hacemos ejercicio e incluso asistimos a clases de yoga regularmente y notamos que nos sienta bien. Nos decimos que sería estupendo meditar en casa para poder tener esa sensación de bienestar en nuestro día a día. ¿Pero por qué no lo hacemos? ¿Por qué nos cuesta meditar en casa?
A pesar de que realmente nos gustaría repetir la sensación de paz y tranquilidad que nos aporta la meditación, no somos capaces de crear un hábito de ello. Hay personas que se lo proponen y lo consiguen pero la gran mayoría de nosotros no somos capaces de pasar de los primeros de días de motivación inicial.
Incluso cuando sólo necesitamos 5 o 10 minutos y sabemos que meditar nos ayuda a calmar nuestro sistema nervioso, mejora nuestro estado de ánimo y nos ayuda a combatir el estrés. A pesar de ello, nos cuesta mucho tener una práctica continuada. ¿Por qué nos cuesta tanto ponernos a meditar?